Don’t Be “Book and Board” ‘til They’re Bored
It’s your first year teaching and you’ve been given books and a whiteboard marker. So you walk into class, say hello to your students, and then set your lesson on fire by the next thing you do.
You hand out all the books, tell them to turn to page 16, and then start writing stuff on the whiteboard.
Book and whiteboard based teaching is not only boring, but completely ineffective. Don’t be that guy!
- Preteach!
Students can not focus on the book and the teacher at the same time. It’s too distracting. That is why it is best to engage your students first.
Pre-teach your lesson, start with warm-up activities, games, speaking activities, and vocabulary and content before they even touch their books! Introduce your target language with focused students with nothing to play with. Use posters, flashcards, videos, visual materials, gestures, small tasks with paper. In fact, sometimes it’s a good idea to not allow students to bring in any of their own personal materials. Some teachers keep backpacks, pencil cases and books at the front of the classroom until it’s time to use them. Or even better, provide pencils for your students so they don’t need any materials at all to start! Use your books at the end of class!!!! - Avoid Busy Boards!
Students can not focus on the teacher and a chaotic whiteboard with 10 thousand things written on it at the same time. Again, engage your students first and then write things on the board as they come up in class. If you elicit a new vocabulary word from a student, identify and pronounce it first, and THEN write the word on the whiteboard for consolidation. This keeps the students focused on you and engaged in the class. If there are 10 thousand things written on the board behind them, you’ll see students wandering eyes trying to decipher it and they won’t focus on you or engage in your activities. It’s distracting! Just like the book, keep boardwork for consolidation unless you’ve prepared a specific game like jeopardy. - Give Clear Instructions!
Teachers often make the wrong assumption that students know how to read instructions and know what to do in the book. How often have you finally had students open the book to page whatever and hear the familiar incessant whining of “Teacher, I don’t understand. Teacher, what are we doing. Teacher, I don’t get it. Teacher, what page is it?”
After pre teaching the material you are going to cover in the book, before handing out the books give clear instructions.
“We are doing pages 16 and 17. Do the reading on page 16. Do it individually. Then answer the questions on page 17. And do part 3, 4 and 5. You can do this with a partner. “
Hold up a book and show them the pages. Ask them to repeat your instructions to check if they were paying attention.
Bookwork isn’t the main learning process of class, it’s for consolidation.
The material you assign should be consolidating what you taught at the start of your lesson using speaking activities, role-play, games, conversation and boardwork. Any additional useful information might be written on the board that they can refer back to while doing bookwork.
- Don’t Waste Class Time Checking Answers This Way!
Teachers who give students their books, and tell them turn to page 16 to do activity 1-something and then sit in silence while their students do work either don’t know how to teach a lesson yet, or don’t want to. This familiar method is common with teachers who then later check the answers one by one by calling on students.
“Ok John. What’s the answer to number 1? Correct. Mario, number 2? Correct. Jennifer number 3? Incorrect, it’s “boat.” Leire number 4. Correct.”
This is one of the best examples of wasting class time. While it’s John’s turn, Leire and Jennifer are whispering to each other. While it’s Leire’s turn, John already lost his place and wasn’t even listening to the other answers. If you have 8 students in a classroom, what is the probability that student 8 is going to attentively listen to 7 students give the answer while he waits his turn. ZERO. ZILCH. NOT A CHANCE.
There are more effective ways of checking answers. Try pair work where they check the answers with each other. Or give them the answer key and have them self-correct in pairs. Or have all the students come to the board and write their answers down, and when they all return to their seats, ask them as a class if they see any mistakes and fix them together.
So please don’t be that guy. You know the one. He walks in, hands everyone their books, tells them to do pages 45-48 while he sits in a chair on his phone occasionally answering a question. Then he spends the last half of class correcting the answers one at a time and sends his students home bored out of their minds. Exactly. Don’t be that guy.
No utilices sólo «libro y pizarra» hasta que se cansen.
Es tu primer año como profesor y te han dado libros y un rotulador de pizarra. Así que entras en clase, saludas a tus alumnos, y lo siguiente que haces es empezar con la primera lección.
Repartes los libros, les dices que vayan a la página 16 y empiezas a escribir en la pizarra.
La enseñanza basada en libros y pizarras blancas no sólo es aburrida, sino completamente ineficaz. No seas así.
- ¡Pre-enseña!
Los alumnos no pueden concentrarse en el libro y en el profesor al mismo tiempo. Les distrae demasiado. Por eso, lo mejor es hacer partícipes a los alumnos desde el principio.
Pre-enseña tu lección. Comienza con actividades de calentamiento y conversación, juegos o actividades de vocabulario antes de que toquen sus libros. Presenta el objetivo de la clase con los alumnos concentrados y sin nada con lo que jugar. Utiliza carteles, tarjetas de memoria, vídeos, materiales visuales, gestos, pequeños juegos con papel. De hecho, a veces es una buena idea no permitir que los alumnos traigan su propio material personal. Algunos profesores guardan las mochilas, los estuches de lápices y los libros en la parte delantera del aula hasta que llega el momento de utilizarlos. O mejor aún, ¡proporciona lápices a tus alumnos para que no necesiten ningún material para empezar!
¡¡¡¡Utiliza los libros al final de la clase!!!!
- ¡Evita las pizarras llenas!
Los alumnos no pueden concentrarse en el profesor y en una pizarra caótica con diez mil palabras escritas al mismo tiempo. De nuevo, haz que tus alumnos se concentren primero y luego escribe en la pizarra a medida que vayan surgiendo dudas en la clase. Por ejemplo, pide a un alumno una nueva palabra de vocabulario, que la identifique y pronuncie primero, y LUEGO que la escriba en la pizarra para reforzarla. Esto hace que los alumnos se centren en ti y participen en la clase. Si hay mil cosas escritas en la pizarra detrás tuyo, verás que los estudiantes vagan con los ojos tratando de descifrarlo y no se centrarán en ti ni participarán en tus actividades. ¡Es una distracción! Al igual que el libro, mantén la pizarra como refuerzo, a menos que hayas preparado un juego específico, como el jeopardy.
- ¡Da instrucciones claras!
Los profesores, a menudo, asumen erróneamente que los alumnos saben leer las instrucciones y saben lo que tienen que hacer en el libro. Cuántas veces ha pasado que los alumnos abren el libro por la página que sea y escuchas el consabido e incesante lloriqueo de «Profesor, no entiendo. Profesor, ¿qué estamos haciendo? Profesor, no lo entiendo. Profesor, ¿qué página es?».
Después de enseñar el material que vas a dar en el libro y antes de repartirlos, deja las instrucciones bien claras.
«Estamos haciendo las páginas 16 y 17. Haced lectura de la 16, individualmente. A continuación, responded a las preguntas de la página 17. Y haced la parte 3, 4 y 5. Estos ejercicios sí podéis hacerlo con un compañero. «
Sostén el libro y enséñales las páginas. Pídeles que repitan tus instrucciones para comprobar si han prestado atención.
El trabajo con los libros no es el principal proceso de aprendizaje de la clase, sino que sirve para consolidar.
El material que asignes debe servir para reforzar lo que has enseñado al principio de la clase, mediante actividades de expresión oral, juegos de rol, conversación y trabajos de mesa. Cualquier información útil adicional puede escribirse en la pizarra para que puedan consultarla mientras hacen el trabajo de libro.
- No pierdas el tiempo de la clase comprobando las respuestas.
Los profesores que dan a los alumnos sus libros y les dicen que vayan a la página 16 para hacer la actividad 1 y luego se sientan en silencio mientras sus alumnos hacen el trabajo, o bien no saben cómo enseñar una lección todavía, o no quieren hacerlo. Este método familiar es habitual en los profesores que luego comprueban las respuestas una a una llamando a los alumnos.
«Bien, Juan. ¿Cuál es la respuesta al número 1? Correcto. Mario, ¿la número 2? Correcto. ¿Jennifer número 3? Incorrecto, es «barco». Leire número 4. Correcto».
Este es uno de los mejores ejemplos de pérdida de tiempo en clase. Mientras es el turno de John, Leire y Jennifer están susurrando. Mientras es el turno de Leire, John ya ha perdido su turno y ni siquiera estaba escuchando las otras respuestas. Si tienes 8 alumnos en un aula, ¿cuál es la probabilidad de que el alumno 8 vaya a escuchar atentamente a 7 alumnos dar la respuesta mientras espera su turno? CERO. CERO. NI UNA OPORTUNIDAD.
Hay formas más eficaces de comprobar las respuestas. Prueba a trabajar en parejas, donde comprueban las respuestas entre ellos. O dales la clave de respuestas y haz que se autocorrijan en parejas. O haz que todos los alumnos se acerquen a la pizarra y escriban sus respuestas, y cuando todos vuelvan a sus asientos, pregunta al resto de la clase si ven algún error y corregirlos entre todos.
Así que, por favor, no seas ese tipo de profesor, ya sabes cómo es. Entra, les da a todos sus libros, les dice que hagan las páginas 45-48, mientras él se sienta en una silla con su móvil respondiendo ocasionalmente a una pregunta. Luego se pasa la última mitad de la clase corrigiendo las respuestas de una en una y manda a sus alumnos a casa aburridísimos. Exactamente. No seas ese tipo de profe.